Junto a la playa de Mataró, en dirección a Caldetas, está la ermita de San Simón, un pequeño templo marinero. En su interior se guardó durante mucho tiempo un exvoto construido en la primera mitad del siglo XV, probablemente en 1450 y que se considera uno de los modelos más antigüo de Europa de un barco de la Edad Media. Lógicamente a larga distancia histórica respecto a los modelos o reproducciones hallados en las tumbas faraónicas, pero de no menor importancia.
Se trata de una maqueta de exquisita belleza y construida con minuciosidad. Este modelo representa una nave comercial y junto a algunos grabados antiguos, como una miniatura de la Biblia del Duque de Escalona del siglo XIII, o la pintura del retablo de Santa Úrsula, de Joan de Rixach, del siglo XIV, permite ilustrarse en el conocimiento de cómo eran las naves mediterráneas de aquel tiempo, antecesoras de las del Descubrimiento.
Estuvo mucho tiempo desaparecía. se creía perdida o destruida. Hasta que en 1929, una pequeña maqueta de un barco de la primera mitad del siglo XV se puso a la venta en una galería de arte de New York. El modelo fue adquirido por un coleccionista de arte holandés que, a su vez, la cedió al Maritiem Museum Prins Hendrick de Rotterdam. Este museo estudio la maqueta llegando a la conclusión de que se trataba del exvoto de la localidad costera situada en el litoral catalán. Se desconoce la peripecia de su salida del territorio español y las vicisitudes que hicieron posible que llegara al mercado de arte de EE UU.
En 1980, se sometió a la pieza a una exhaustiva investigación arqueológica que incluyó una inspección endoscópica de su interior; ésta reveló un nivel de detalle sorprendente y la confirmación de que el modelo había sido realizado por un carpintero de ribera de la zona del litoral catalán, muy activa por aquella época en la construcción de barcos.